Sí, ya no hay lunas desde que decidió no volver. No, no me canso de mirar por la ventana, con una esperanza en el pecho y los ojos llenos de recuerdos.
Sí, le hablo a usted, ese que ya no está pero insiste en encontrarse conmigo en las fantasías que me hizo crear. Ojalá fuera un extraño. Cállese. Ya deje de llenarme la cabeza de sueños. Solo quiero que me devuelva la sonrisa que aquel día me robo. Solo quiero regresarle el beso que le quite.... Pero, pensándolo bien, , mejor quédese donde está. Me dejaré el beso, y ya conseguire otra sonrisa que alguien no quiera. Viva en su mundo y no vuelva a destrozar el mio. Algún día me cansaré de estar quieta en laventana....y de ver como la luna se acostumbró a ser siempre la misma.....