En este ameno momento vengo a hilvanar un canto
Aunque no es para tanto mi cortés atrevimiento
No he venido con intento de hablar con violencia
Si no a pedidos de licencia, con mi vibrante instrumento
Amigos soy un viandante de vivir muy divertido
Los bates son mis amigos, también los buenos amantes
Mi dilección constante son las mujeres y la farra
El licor y la guitarra los cuatro claves punzantes
Soy yo el trovador arriero, tenorio muy cauteloso
Tan noble y generoso y excelente compañero
Soy el galán forastero, que rima dulces cantares
Allá en inhóspito làres de mi ranchito obrajero
En esta noche tan bella de fragante primavera
Salí por la pradera sin rumbo tino ni huella
Y vi en el cielo una estrella que me guío caprichosa
Hasta este lío de cosas donde se chupa botellas
Allá en el glauco collado deje mi rancho mi nido
Tan favorito, de mil flores adornado también
Allí yo he dejado, mis inquietudes del antaño
Los inicuos desengaños, latigazos del pasado
Poeta fui en mi tiempo de excelsa nombradía
El mundo me sonreía y me brindaba el aliento
En mis andanzas y cuentos me hartaba de ambrosia
Sin saber que hoy en día me mordería el tormento
Hoy el velero ya roto en el mar de la esperanza
Volví a empuñar con destreza las armas del obrajero
El hacha el honesto acero y el machete vizcaíno
Los de temple masculino son mis compañeros
Pues en fin honrados oyentes, nobles damas y caballeros
En vuestro brindis yo les espero, sea el bendito aguardiente
Siento que así únicamente podré tirar al olvido
Aquel rasgo pervertido de una traidora serpiente