Yo morí un domingo el 16 de diciembre del año 2007
El día de mi muerte, fue algo tan inesperado
Desperté por la mañana, y la primera cosa que hice,
Fue darle un beso, y decirle que la amo muchísimo
Era un domingo de sol radiante, despertaba a mi lado
Y nos levantamos para el café
En la media mañana, mientras ella lavaba los cubiertos,
Me fui a dar una mirada en mi trabajo,
Volví luego de una hora, eran como las diez por ahí,
Comenzamos a hablar de cuentas,
Hasta llegar a una seria discusión, era como si el destino
Hubiera marcado aquel día, para separarnos definitivamente
Con mi ser machista y mis vulgares palabras herí su corazón
Palabras que salieron de mí, sin pensar,
Pero fue como si una daga atravesaba su pecho.
Lloraba desesperadamente,
Mientras su mirada se perdía en las mías, con ganas de solucionar
Eso que para ella fue solo un inconveniente de parejas
Yo encubierto en nervios, le dije que dos que se aman de verdad
No se portaba así,
¿Será que tu me estas engañando?, ¿hay alguien mas en tu corazón?
Esas fueron las fatales preguntas que hicieron con que ella se diera cuenta, que yo desconfiaba de su amor,
En ella, hubo un silencio profundo…difícil….
Me dijo que jamás en la vida, podría pasar por su mente,
Dichas cosas…Si se había entregado a mi pura por completa
Dijo: Si desconfías de mi, me voy con mis padres,
Eso me basto para darle rienda suelta al tema
- que te vayas, es mas te doy 10 minutos a que prepares tus cosas
- / ¿s lo que quieres no?
- Si, es lo que quiero, pues parece que me engañas para portarte así
- /nuca te engañe,
- Si en diez minutos vuelvo a casa y te encuentro, preparare yo mismo tus cosas para que te marches de aquí
Salí, nervioso, triste, pensativo…
Pero decidido en dar fin a esa historia
Cuando volví a casa, la encontré realizando sus tareas domesticas
Claro, llorando, aun dolida por todo lo que le dije.
Aquí llega el momento en que la muerte viene a buscarme,
No se como, me salieron las palabras pero le dije
Aun no te fuiste?, vete,
Me fui en la pieza, y quite sus ropas del Clóset
Y lancé en la cama, al salir por la puerta le dije, que cuando volviera, ya no quería encontrarla
Volví a mi trabajo,
De pronto ella llega tras mío, llorando a mares me dice
- me voy, si es lo que quieres, pero quiero que sepas de una cosa
Que nunca voy a dejar de amarte, porque siempre he sido fiel a ti
Adiós
Su última imagen fue cuando la vi de lejos, subiendo al coche con lágrimas en los ojos sin mirar atrás.
Yo morí por dentro,
Allí recién me di cuenta lo cuanto me equivoque, pero que le voy a hacer, aunque yo esté arrepentido, fue difícil convencerla de eso
Pues ella tiene toda la razón.
Desde ese día, para mi estoy muerto, y solo mis poemas son las que tienen vida.
Ojala un día ella llegue a leer una de ellas…