Guerrera a muerte (Prosa)

Nunca me dejaré envenenar con el funesto aliento, de tu fúnebre paso, maligno, con el hedor de tu malicidicencia,

donde te has ahogado ilusa, siniestra y sin compasión en tu hoguera,el desamor y depresiva cara de tu entierro mostraste respirando entrecortadamente el poco oxígeno que ofrece el oscuro y pesado ambiente, de tu frívolo hogar, manchado y entumecido, te he vencido en mis manos, he marcado el destierro de tu hedionda prescencia, donde te he dejado sin armas, sin autoridad, ahora estás occisa, deshecha y enmudecida en el lamento de tu malograda intención.