Intente imaginarme con otra mujer, pero ni ella ni aquella me alegraron el mañana ni de tu recuerdo me desvistieron. Intente clausurarte el paso a los bosques de mi mente, confundir mi amor con caminos y laberintos enrredadisos, pero comó arrancarme del aire y esconderme de la Luna?.
Trate de embaucar a mis sentimientos, de persuadir a los ojos de mi mente a que pasaran por alto tu incontrolable imagen. Ni un dia soportaste en en la celda del olvido. Tus jovenes alas revolotearon con frenesí aunque tu no querías ni yo lo pretendiera. Si deseas mi olvido pues inventa otro tiempo que este tiempo no me sirve, pues crea otra lejanía que esta lejanía no duele nada.
¿Cómo deshacerme de mis huellas y esconderme de mis propios ojos?
Ni un día soportaste con las alas amarradas en la celda de mis despedidas, vuelves barca terca velas de seda, regresas ave pequeña, te vas, pero quizas a las puertas está el amor.