Si fueras muda, te amaría, te seguiría amando, si te desarraigaran los ojos, aún asi te amaría.
Aunque podaran tu cabellera extendida y te robaran las cejas y cortaran las pestañas... te amaría.
Si fueras avecilla del campo, flamenco o alondra, si tu canción entonara una mariposa nocturna borracha de luz...
también te querría.
Si la vanidad se vistiera de ti, si se quedase con tu pequeño envoltorio y asaltara tu cuerpo de virgen...
la rechazaría, la abandonaría hasta que muriera ahogada.
No amo tu pelo quieto y solitario, amo como le haces danzar ondulante y primaveral.
No amo tus pupilas timidas ni inmovibles, amo como las haces tiritar flotantes, como rotan
en el sistema de tus ojos.
No añoro tu boca de miel, tus labios rosados no los quiero si no exhalan tu voz de cristales quebradizos
tus campanales trisados. Amo tu adentro, tu fondo oscuro y luminoso, tu copa de rojo femenino,
los puentes hilados de tu cabeza.
Si fueras calva te amaría y si tu figura abstracta se mezclara con el viento, aun te querria Valentina.