Mi única acompañante es esta poesía
la soledad no es nadie
la música son voces de personas ausentes.
Hay una cama recién tendida
donde yo m tiendo todas las noche solo,
hay algunos libros que ya se aburrieron
de entregarme todo.
Solo soy cielo y subterráneo.
La casa está vacía, el alma está vacía
los amigos viajan
los que decían amarme desaparecieron
o acaso yo desaparecí?
Ya no le hago falta nadie
morir ahora sería menos doloroso
no hay hijos, no hay mujer que por mi desfallezca
no hay nada porque mi soledad no es nadie
los recuerdos son sombras que murieron gloriosamente.
Fui promesa de ayer para hoy
soy palabra no cumplida
como una profecía falsa que esperanzó a muchos.
Ahora m escondo como un topo
y camino solo por las mismas veredas todos los días.
Cada mañana me lavo la mascara
para no ser opaco y preocupar a nadie,
una lágrima mas y el mundo se desploma
se hunde, ¿o acaso ya se ahogo?
Trato de reírme y no toser
trato de guardar para mañana algunas migajas
trato de llegar lo más lejos arrastrándome
trato y me cierran con candados y cadenas
o acaso llegue muy tarde a la puerta?
Mi única acompañante es esta poesía
sólo tengo miedo a que venga un ángel
y destruya las hojas,
Dios no bajaría por mí , un ángel sí.
Sí, recuerdo muy bien como llagó la poesía
yo no la llame ni pregunte n el campo por ella,
llegó sola, de repente como la muerte o un saludo
llegó amarrada a unos cabellos adolecentes
de color fuego y cobre
agua de miel serena.
Llegó para quedarse no sé hasta cuando
hasta que se aburra de mi o yo me aburra de ella.
Mi poesía es una lucha contra la oscuridad
es una voz arrolladora que jadea enloquecida
desde la copa oculta y vibrante.
Porque la soledad y la ausencia no son nadie
la soledad no existe
la humanidad no existe
la vida no existe,
o acaso seré yo quien no existió nunca?