En el atardecer de este día
A caminar solo yo iría
Por el bosque de frutos luminosos
Donde la brisa azucarada
S cobija entre los árboles antiguos.
Las hojas, son faroles de colores
En el baile de las flamas
Pupilas del viento.
Los piñones en el suelo
Encandilan a los insectos
Y las almendras centelleantes
Entorpecen a los barcos
Que exaltados buscan tierra.
Les pareciera a los ángeles
Las tierras ver llameando
A las estrellas volcadas cuerpo a tierra
A la asamblea de las luces boreales
Tenazmente debatiendo entre un trajinero,
Pero es solo el bosque,
Pero soy solo yo entrelazado a los filósofos árboles,
Pero es solo la luz de los frutos
Y la coquetería de sus flores nuevas
Que resucitan cada primavera.
Ah, el infinible aroma del crepúsculo hirviente
El batallón de las sombras
Apaga amablemente todas las luces
Se duerme el trajinero
Se silencia el bosque
Se baja el telón de los hombres que imaginan.